jueves, 12 de marzo de 2009

De regreso y algo de música

Ha pasado casi un mes desde la entrada anterior. Un mes, y puedo decir que el estado de ánimo en los últimos días ha sido muy parecido al de ese día. Sin embargo, también puedo decir que como siempre las cosas han cambiado, yo mismo he cambiado. Por alguna razón la lectura de La burla del tiempo de Mauricio Electorat fue un aliciente para el ánimo, un acicate para mis deseos de escribir, una buena compañía en ese ir y venir del lugar oscuro en que se ha transformado el lugar donde trabajo. Ya hablaré más a fondo en una próxima entrada... sobre el libro, claro.
También para los próximos días espero publicar un comentario sobre los conciertos de Beirut en la ciudad de México. Un comentario que debo desde también hace casi un mes.
En fin, hay muchas cosas para los próximos días. Escrituras que merecen les conceda algo de tiempo que hoy sólo quiero usar para apendejarme un poco, para no pensar, dejar que el cerebro deje de funcionar unos minutos, aunque seguramente en un par de horas volveré a la lectura que me ocupa ahora (algo breve: Nocturno de Chile de Bolaño).
La próxima semana es mi cumpleaños. Fecha conflictiva: me gusta y lo detesto. Recuerdo que el año pasado tenía pensado algo (que ya es mucho decir para mí) y algo más o menos especial (cosa aún más extraña), pero se fue al caño. (Ahora que lo pienso, no es reciente, llevo dos años soportando algunas huevaditas de unos de mis "mejores" "amigos") No espero más que las llamadas o felicitaciones de siempre, si acaso menos, y por lo demás sé que la fecha pasará desapercibida por la mayoría de las personas que conozco (lo cual habla más mal de mí que de ellas, aunque la idea no es hablar mal de nadie). Y está bien, creo que a veces hasta lo prefiero. En fin, con nulo entusiasmo ayer decidí "consentirme" un poco, así que fui a una tienda de discos para enriquecer más a sus dueños y conseguí de nuevo algo de Sigur Ros, una serie de tv que me gusta, un disco de Orishas que ya no se conseguía acá en México, y lo mejor: el ansiado y tan buscado primer disco de Roxy Music, en una edición japonesa que me pareció hermosa y adivino muy similar a lo que fue en vinil. En fin, comparto uno de los breves instantes de alegría que hacen que seguir en este recochino mundo valga algo la pena, y dejo el video de Virginia Plain de Roxy Music.
Make me a deal and make it straight
All signed and sealed, I´ll take it!!!


2 comentarios:

Danicelita dijo...

dado el contenido, decidí que era el mejor espacio...

FELIZ CUMPLE!!

un abrazo :D

JJ dijo...

Muchas gracias, Dany!!!!!
Fue un buen día!!!
Un abrazo