La música es parte importante en mi vida. A veces, como hoy, no puedo expresar mucho con palabras. Tengo atoradas las sílabas debajo de la lengua. Breves espasmos para cantar o para llorar, pero nada que tome forma. Pienso, pienso, pienso. Pienso hasta que hace daño. Pasado y presente, pasado y pasado, futuro por demás y risiblemente incierto. Balbuceos de nada. Eso es todo. Y entre el caos sólo una canción ha emergido para dar salida a estas emociones, a estos sentimientos, a mi rabia y a mi miedo...
(El título de la entrada promete más que este pobre texto, quedo en deuda con quien se pasee por estos rumbos...)
(El título de la entrada promete más que este pobre texto, quedo en deuda con quien se pasee por estos rumbos...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario