jueves, 12 de mayo de 2011

Noche seis

Ella lloraba preocupada por los cambios que puede haber una vez que ya no vayamos a ese hospital. Yo trataba de entender, pero supongo que mi pensamiento no abarcaba el total de sus motivos.
-Lo siento, no estoy para esto. No hoy. No aquí.
Hay ocasiones en que las emociones y los sentimientos deben salir por cualquier parte, de cualquier manera, en el lugar que sea. No siempre son el tiempo ni el espacio más apropiados.
Al final, con ojos hinchados, con preocupación, con incertidumbre generalizada, aparentemente sin resolver nada, sólo nos quedamos dormidos. Ella conmigo y yo con ella. Supongo que a final de cuentas de eso se trata compartir la vida con alguien...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Juanjo, me paseo por aquí y encuentro esta entrada, bonita, me gustó tu frase final. Así sólo estemos abrazados y en silencio, lo importante es que estamos juntos... Bueno, eso digo yo, jiji. Saludos

Luisa

JJ dijo...

¡Hola, Luisa!, qué padre que te pasees por acá, ojalá encuentres cosas que te gusten y lo hagas seguido (bueno, también deberé escribir más, ¿cierto?).
Esta entrada la hice en un momento difícil, y aunque breve es de las que más me han gustado...
Es bueno tener amigos que comparten la visión en ciertas cosas de la vida :)

Abrazos