jueves, 31 de julio de 2008

Creo que en este mundo hay varios tipos de escritores. Por primera vez en la vida –y quienes me conocen podrán atestiguarlo-, declaro que soy escritor. Quizás es la buena mañana que he tenido, o el asentar en mi cabeza que la única manera de algún día publicar algo es escribirlo antes. Puede sonar muy lógica esta última declaración, pero en mi mente las cosas han funcionado de manera distinta. Siempre queriendo tener una obra cumbre -ya completa y perfecta como círculo- en la cabeza, para después escribirla. Las cosas no son así. Generalmente mi mente va más rápido que mis dos índices en el teclado; de hecho, mi mente va más rápido que mi propia lengua al hablar. Así que hoy ha sido uno de esos días en que despierto con esa realidad y no me aterro. Siempre me ha costado que mis amigos y mi familia me vean como un escritor, tanto que cuando alguien me presenta con las palabras mi amigo el escritor, suelo poner lo que supongo una cara afectada, con el gesto de seguir rumiando el miedo que detiene mi aliento de escritor.
En fin, hoy he escrito una página más de ese proyecto casi eterno que se ha convertido mi novela. Hace poco un lector del blog me dijo espero que hayas terminado esa novela, y aunque con un poco de pena declaro que sigue inconclusa, hoy con más tranquilidad y honestidad que ayer puedo acotar: pero sigue caminando.

miércoles, 16 de julio de 2008

Filosofía barata

Para un amigo... Espero estar equivocado en mis más recientes apreciaciones respecto a él...

jueves, 10 de julio de 2008

El ánimo en estos días ha mejorado... relativamente. Así que por el momento prefiero seguir poniendo videos. Éste, en particular, se lo dedico a Mariana (maybe my replay with happy ending), quien ha proporcionado la dosis de felicidad necesaria en estos momentos.

lunes, 7 de julio de 2008

No es necedad mía: no hay casualidades. Después de años (más de 10, creo), hoy me encontré con esta canción, así que busqué el video y la comparto. La importancia está en algunas frases: dreams last for so long, even after you're gone...
La manera en que funciona el mundo es de un pinche humor demasiado negro. El viernes, luego de escribir aquí, sucedió algo que desbordó la fuente nostálgica de forma más violenta y contundente. Me pregunto por qué las personas que más queremos son las que tienden a herirnos con mayor facilidad y frecuencia. Y la respuesta, al menos en mi caso, es fácil, porque la gente lastima mientras importa, una vez que me deja de importar alguien, simplemente no pasa nada. El problema son esas personas que nunca dejan de importar.
El viernes una vez más me dieron un golpe directo adonde más duele. Como para decirme, jajaja, imbécil, la paz nunca llegará. El resto del día repetí versos de la cancion que compartí aquí.
Hoy, por alguna razón, sólo alcanzo a reir acremente, a no pensar nada, repitiendo las palabras de Miguel Hernández una y otra vez, viendo sin ver, recordando al punto de la lágrima, con miedo y con fastido, desconcertado y desconcentrado... hoy sólo tengo ansías de arrancarme de cuajo el corazón y ponerlo debajo de un zapato.
Transcribo el poema, de Miguel Hernández


Me sobra el corazón

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias,
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos en mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella,
y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacía más.
¿No véis mi boca qué desengañada,
que inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra el corazón.

Hoy descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.

viernes, 4 de julio de 2008

Perra nostalgia danza

I
Hace dos noches me sorprendí al ver fotos de mi viaje a Canadá, y posteriores. En promedio cuatro años de añejamiento. La última vez que abrí esa caja de recuerdos fue cuando una fuerza interior me hizo desaparecer todas aquellas imágenes que ya no serían más; y hace dos noches me pregunté si la razón de mi reticencia a organizar fotos en álbumes no sería esa certeza de saber que cualquier imagen en foto no será nunca mas. Y es que la certeza se hizo más contundente cuando vi con detenimiento al yo que aparece en ellas; sobretodo al ver la mirada que ya no encuentro, el gesto, la atmósfera facial de simplemente no estar ahí, de estar perdido.
Sé que hoy la circunstancia es distinta, aunque no puedo anteponer el adverbio "totalmente". A veces todavía es como si no estuviera donde estoy, como si viajara a mis pequeñas eternidades, entre ellas esas fotos que reposan, que casi nunca ven la luz del día ni la de otros ojos que no sean los míos (en eso sí soy muy reservado, no sé por qué). Sin embargo, otra veces sé que estoy más aquí, más conmigo y con la confianza de saber que, sin saber cómo, un día llegaré a ese lugar que se aparece entre bruma y niebla, entre fantasmas y promesas, entre compañías y soledad.

II
Mi ánimo en estos días ha sido -a falta de nuevo vocabulario para expresarme-: patibulario. Ha vuelto la nostalgia siguiendo a la desazón, la incertidumbre de los planes aún no concretados. Y por alguna razón en mi cabeza retumba el verso Perra nostalgia danza... una y otra vez.

III
Sin querer, sin saberlo, mi amigo Iván provocó un derrumbe de nostalgia hoy por la mañana. Tuvo a bien enviarme un video a hi5. Un video de un grupo que al parecer yo no conocía. Sin embargo, grande fue la sorpresa y el cúmulo de recuerdos que se desgajaron mientras, más que ver el video, escuchaba la canción. O mejor dicho, fue como si en el video se superpusieran dos secuencias: la propia del video y la de varias escenas de mi vida. Y es que se trata de una canción, de esas que hay muchas en mi soundtrack personal, que alguna vez la inyectaba directo a mis venas para dejarme ir en la nebulosa de melancolía, y me recordaba a un amigo, y quizás, sin saberlo –como he ido descubriendo de muchas cosas-, a mí mismo.

IV
Perra nostalgia danza... Perra nostalgia danza / croa, barrita ladra... Perra nostalgia... Perra, mil veces perra!!!!! El maestro Efraín Huerta... -quizá la única aportación importante que he hecho a la cultura literaria de mi amigo Miguel Ángel (importante según su visión estética, claro)-. Y de él, reproduzco el poema, el único que tiene un viejo boleto de trolebús, con el número 2508160, como separador en ese libro de Poesía Completa que, ¡carajo!, por su anatomía no puede ser mi libro de bolsillo, pero sí de cabecera.


Perra nostalgia

Perra nostalgia danza
croa, barrita, ladra
ancha elefanta pareja
para parar las almas
de cabeza
Cabecear
llamear la cara espalda
de la noviecita santa
en la húmeda banca
de San Sebastián

Decirle me amas y me ama
porque a todos nos ama
carambola dorada
de tres bandas
Amada
falda larga bocaza roja,
brasero en Justo Sierra
y en San Ildefonso
Besada excelsamente
en la matiné del
Goya
luego manoseada
avaramente atrinchilada
abeja reina madre
antorcha adolescente

Estaba el primer libro
de Rafael Solana
el primero de Octavio
Se conspiraba se era pobre
se empurpuraba la poesía
porque queríamos ser
recelar masturbar el viento
aromar la algarabía
al pie de los murales
de Siqueiros y Orozco
Vagar
estudiar
criminalmente

Vagar ahora
vagancia elefanta
cocodrila de dieciséis patas
Cafetear en el café
del chino Alfonso
y sabiamente huir
beber absurdamente
como asnos en celo

Danzar la perra danza
(Preparatoria Nacional)
mentársela a Kelsen
(Escuela de Derecho)
y emprender la fuga
decisiva
con pasos de tezontle
y un hambre endemoniada

La Poesía es una santa
laica
liberalmente emputecida
hasta el cansancio.

19 de febrero de 1971



Nueve años un mes antes de que yo naciera... Y ahora que lo vuelvo a leer y que lo transcribo, un airecillo me erizó la piel. Y parece que esta nostalgia cede, que se va por un momento. Huerta, y algunos otros escritores, tienen ese efecto de potenciar un sentimiento o hacerlo desaparecer, o al menos darle contención y rumbo.

martes, 1 de julio de 2008

Nostalgia

Así era el cielo de mi infancia. Un día se me ocurrió bajar la mirada y me hundí en la atmosfera turbia que hasta hoy sigue asfixiando.
Si algo me mantiene en pie es la certeza de una vida con cielo brillante nuevamente; aunque hoy sólo sienta ese dolor por el regreso, esa nostalgia en su total, rotundo y contundente significado.