martes, 30 de junio de 2009

Lección milenaria

Del I Ching, trigrama 30:

Llega el final del día. La luz del sol en el ocaso trae a la mente el hecho de que la vida es transitoria y condicionada. Apresado por este lazo externo, el hombre puede ser desposeído de su libertad interna. El sentido de lo transitorio de la vida lo impele a una orgía desinhibida, a fin de gozar la vida mientras dura; de otro modo él se da a la melancolía y echa a perder el preciado tiempo, lamentándose de la cercanía de la ancianidad. Ambas actitudes son erróneas. Al hombre superior no le importa si la muerte llega más temprano o más tarde. Él se cultiva, espera su tiempo y así asegura su destino.

...

Hace una semana mencionaba aquí una sensación de estar en paz con la vida y con el mundo. Pareciera que alguna fuerza sobrenatural me quisiera poner a prueba, pues lo que vino después de esa escritura transitó por el lado contrario. Una semana pesada, un tanto lenta, casi detenida. La señora mala suerte tocó a mi puerta, o mejor dicho la abrió sin esperar invitación ni cortesía. Sin embargo, no quiero quejarme. Sigo en lo dicho y en lo dispuesto por mí: estoy en paz con todos y con las circunstancias (presentes y pasadas... y ¿por qué no?, futuras). No pienso desistir y renunciar como a final de cuentas he hecho con muchas cosas. Esta vez sí estoy dispuesto a jugarme la vida en ello.
Por lo pronto creo que voy ganando: llegué al domingo, un poco maltrecho, con ganas de quedarme debajo de una roca olvidada, dentro del baúl de cualquier habitación llena de recuerdos y objetos que narran ocasiones de la gente que ya no está, detrás del cristal roto de una casa abandonada, pero sin siquiera considerarlo de verdad. Felicidad, alegría, aferramiento. No queda más. No me doy otra opción.
El domingo fui un poco el entretenimiento de un grupo de amigos. Llegó el punto en que uno de ellos dijo: vamos a ver cómo termina tu día. Algo de humor, de ese sentido que por lo general hace mucha falta a las personas. Y sí, por poco mi día terminaba en lo imposible, porque por mucho que las estrellas se alineen en contra de alguien, el libro que buscaba en la librería es de esos que siempre se encuentran... aunque no se hallen en el librero sino en el piso, y lejos lejos de la P de Proust.
Con ese grupo de amigos aseguré que pondría este vídeo, parte de una película con la que me he identificado mucho. Una reflexión sobre la suerte, que aunque echada está en el aire siempre...

Un pueblo al sur de Estados Unidos

Justo cuando el olvido hace pensar que las dictaduras y golpes militares están fuera de la órbita de las cosas posibles, nuevamente en la doliente América latina los hechos demuestran la falsedad del término imposible. Para no olvidar deberíamos leer un par de libros (y no necesariamente con las venas abiertas), acudir a hemerotecas y sacar los tomos de hace no tanto, acaso 20 años.
¿Por qué Honduras? ¿Era sólo una cosa de impedir el voto y la opinión de la gente? ¿O acaso se apela a la tradición maldita de la geopolítica en un país cuya ubicación resulta estratégica y trascendente para una desgraciada y debilitada potencia, mucho más ahora, en esta época donde ha visto que su influencia en la zona escasea cada vez más? Desde hace años Sudamérica ha venido dar el ejemplo de que sí se pueden seguir otras alternativas a los modelos ya un tanto anacrónicos, y América central parece hacer lo propio, apenas a principio de año el FLMN llegó al poder en El Salvador (habrá que ver qué sucede). Ahora Honduras...
Por lo pronto, este domingo habrá votaciones en México. Pero acá no hay de qué preocuparse, las cosas son claras en este pueblo cegatón y olvidadizo, donde la izquierda regentea entre escándalos, acuerdos económicos y actricillas de poca categoría, y donde la derecha sigue las lecciones del viejo testamento y los periódicos amarillistas: sangre y nada más. Acá las cosas no van a cambiar, eso es seguro. Acá incluso los que reprobamos el golpe en Honduras lo hacemos muy acomodados o haciendo de las palabras sólo mención y nunca acción o llevando la acción sin perspectiva histórica y con un análisis y una crítica cada vez más pobres. En fin... 

Vive ladino

No fui al Vive latino, otras prioridades lo impidieron. Aún así fueron buenos días y no me arrepiento; probablemente habría tenido alguna molestia, como la tuve antes al leer quienes cerrarían el escenario principal los dos días. Sin más comentarios al respecto y para no quedarme con ganas de ruido, creo que sería una buena idea convocar a un Vive ladino, cuya cede puede ser cualquier lugar, se aceptan propuestas, aunque yo propongo la casa de mi amigo Iván (a ver si así a no se encela), con una dotación de panalitos de mezcal y dos garrafones de agua de horchata, muchos cigarritos sin filtro y algo de yerbasanta. La idea sería escuchar música mientras nos embrutecemos: como es debido entender no hay más música que el rock nacional, así que de entrada los extranjeros no estarán incluidos (¿para qué?). En el aspecto temporal, la cosa tendrá que ser del 88 para acá (antes parece que no hubo nada), así que propongo comenzar con Fobia, Zurdok y Caifanes, pasar por Café Tacuba y el Tri, para cerrar con algo de Zoé y Tres Vallejo (para emular la forma de programar de los VL's). Y claro, tiene que ser este domingo de elecciones para elaborar una propuesta programática alternativa para cambiar al mundo. ¿Quién se apunta?

jueves, 25 de junio de 2009

Nocturno miedo

Anoche me quedé dormido sin darme cuenta, con la luz de la habitación encendida, lo mismo que el televisor. Apenas recostado, un tanto incómodo, sin los cobertores o la pijama de costumbre. Sueños retorcidos que evocaron algunos de mis mayores miedos, otras de mis mayores tristezas. Por la mañana de no ser por un portazo probablemente no hubiera despertado. Sentí como esas ocasiones en que uno sólo dormita media hora, una hora a lo sumo. Pero mi sorpresa fue grande al mirar las 6:30 en el reloj. No descansé y buena parte del día me sentí fuera de mí, extraño en mí mismo. Lo más raro fue ese momento de la mañana en que recordé un poema de Xavier Villaurrutia (sí, nuevamente él) y sentí cierto miedo.

Nocturno miedo

Todo en la noche vive una duda secreta:
el silencio y el ruido, el tiempo y el lugar.
Inmóviles dormidos o despiertos sonámbulos
nada podemos contra la secreta ansiedad.

Y no basta cerrar los ojos en la sombra
ni hundirlos en el sueño para ya no mirar,
porque en la dura sombra y en la gruta del sueño
la misma luz nocturna nos vuelve a desvelar.

Entonces, con el paso de un dormido despierto,
sin rumbo y sin objeto nos echamos a andar.
La noche vierte sobre nosotros su misterio,
y algo nos dice que morir es despertar.

¿Y quien entre las sombras de una calle desierta,
en el muro, lívido espejo de soledad,
no se ha visto pasar o venir a su encuentro
y no ha sentido miedo, angustia, duda mortal?

El miedo de no ser sino un cuerpo vacío
que alguien, yo mismo o cualquier otro, puede ocupar,
y la angustia de verse fuera de sí, viviendo,
y la duda de ser o no ser realidad.

miércoles, 24 de junio de 2009

...

Y para calmar esos vuelcos y saltitos del ánimo y del corazón nada como una buena canción y un video pocamadre. De una de esas bandas mexicanas que no tenían ínfulas de rockstars, sino que más bien han sido muy poco valoradas... ¡¡¡qué hacer!!!

Wilco

Wilco es una bandota de rock en todos los sentidos, al menos eso creo. Ojalá algunos de los grupillos mexicanos con ínfulas de rockstars les aprendieran un poco, un poquitito nada más...

martes, 23 de junio de 2009

...

Ayer, después de muchos meses sin hacerlo, fumé un cigarrillo y bebí whisky. No se trató de una ocasión "especial", no era un reencuentro después de años sin vernos, ni teníamos penas que contarnos ni ideas a proyectar. Éramos simplemente mi amigo y yo, en su casa que no conocía y donde el ambiente que me recibió fue amable y tranquilo. Éramos yo con mi paz y mi amigo también con su paz. Platicamos de algunas cosas, bebimos café y whisky y fumamos por el simple gusto...

Heartbeats

La primera vez que escuché Heartbeats fue en el cover de José González. Hoy mis fantasmas han concurrido de nuevo pero ya no me molestan, se quedan sólo para acompañarme o para seguir a mi lado en el camino, para estar simplemente por estar. Dejo una canción que ha tomado un significado distinto al que tuvo hace un par de años y que me lleva a muchos lugares y con muchas personas; la dejo por quienes han estado y quienes estarán, por los sitios que he pisado y los que algún día pisaré, por las historias que no fueron o las que prometen, pero sobre todo por todo lo que es ahora y por aquello que bien o mal permanece, que es casi todo y casi todos. Y dejo la canción interpretada por sus autores.





One night to be confused
One night to speed up truth
We had a promise made
Four hands and then away

Both under influence
We had divine sense
To know what to say
Mind is a razorblade

One night of magic rush
The start - a simple touch
One night to push and scream
And then relief
Ten days of perfect tunes
The colors red and blue
We had a promise made
We were in love

To call for hands of above to lean on
Wouldn't be good enough for me, no
To call for hands of above to lean on
Wouldn't be good enough for me, oh

And you, you knew the hand of a devil
And you kept us awake with wolves teeth
Sharing different heartbeats in one night

To call for hands of above to lean on
Wouldn't be good enough for me, no
To call for hands of above to lean on
Wouldn't be good enough for me, oh

lunes, 22 de junio de 2009

...

Anoche, después de pasar la tarde del "día del padre" con una familia que no es la mía, luego de una lluvia de recuerdos, sueños rotos, emociones y sentimientos respecto la casi inexistente relación padre-hijo que he vivido, después de interrogarme sobre mi no próxima paternidad y el choque que me genera el deseo contra la realidad (el deseo es ser padre, la realidad es que si lo pienso bien no tiene sentido traer a nadie a este mundo jodido); anoche, luego de estar en todo y en nada, encontré el contrapunto de los pensamientos y emociones del día, de meses recientes, de no sé cuántos años atrás y hasta la fecha.
Regresé a casa manejando bajo una ligera y fina lluvia y por un momento sentí que la paz y la tranquilidad me llenaban. Sentí el aire fresco a pesar de la ventanilla subida, percibí el centro del cual nace mi sonrisa e incluso un momento en el que mi auto no rodaba más sino flotaba a ras de suelo. Curioso que en ese momento no hubo una canción que sonara o yo mismo evocara; curioso que no puedo relacionar ese momento con ninguna melodía ni con ninguna armonía, sino sólo con una música personal que habita mi cabeza, con el ritmo de mi propio aliento. Anoche sentí algo nuevo: una paz y una tranquilidad que me dejaron en comunión con la vida y las personas, creo que quedo en paz con las personas y situaciones que me han hecho daño, creo que he puesto cada cosa y persona en el lugar que corresponde, creo que estoy viviendo de verdad como he deseado desde hace mucho: con una suerte de imperturbable tranquilidad.
Hoy también me he sorprendido con cierta calma sobre el futuro, algo a lo que había rehuido durante tanto tiempo que no puedo precisar cuando empecé a hacerlo (y hablo tanto del futuro lejano como del más próximo, el de una cuantas horas adelante). Me sorprendí al escribir a un amigo que lo vería en la tarde y al proyectar una entrada en este blog para el próximo domingo. Durante años he pensado mucho en el futuro, he planeado, proyectado y todo con cierta confianza y certeza en que lo alcanzaré, pero nunca había tenido la sensación de hoy... Mi respuesta claro que ha sido el miedo. Aunque no haya nada que indique lo contrario, todavía hoy me pregunté si el próximo domingo seguiré habitando la Tierra y mi vida. Creo que llegó el momento de no interrogarme más, de terminar de romper con insanas costumbres y hábitos...

viernes, 19 de junio de 2009

...

El fin de semana pasado vi una película, Coach Carter, que me gustó mucho por varias razones: es de basquetbol, tiene buena idea y me entretuvo un día donde las opciones no eran demasiadas; como toda película gringa de deportes, cuenta una historia de superación de un personaje o un colectivo, pero me pareció que no cae en los lugares fáciles y comunes de esta clase de cine. Rayando en un mensaje de autoayuda, de esos que en su mayoría me parecen deplorables, hubo un momento de la película en que uno de los personajes le responde a su coach cuál es su mayor miedo. Por lo que he hallado en internet, la cita es de una mujer llamada Marianne Williamson, e incluso encontré la cita completa... Se agradece que en la película hayan omitido la parte religiosa del texto, que, aunque no estorba, no lo realza. Tiene su encanto y por eso lo transcribo a continuación en la variante de la película y hago una traducción al vapor, pero hecha al fin y al cabo para que nadie me reclame.


Our deepest fear is not that we are inadequate. Our deepest fear is that we are powerful beyond measure. It is our light, not our darkness that most frightens us. Your playing small does not serve the world. There is nothing enlightened about shrinking so that other people won't feel insecure around you. We are all meant to shine as children do. It's not just in some of us; it is in everyone. And as we let our own lights shine, we unconsciously give other people permission to do the same. As we are liberated from our own fear, our presence automatically liberates others.


Nuestro miedo más profundo no es ser incapaces. Nuestro miedo más profundo es que tenemos un poder desmesurado. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta. Empequeñecerse no ayuda al mundo. No hay nada inteligente en achicarse para que los demás no se sientan inseguros a tu alrededor. Todos estamos hechos para brillar como lo hacen los niños. Esto no se encuentra sólo en algunos de nosotros, sino en todos. Y mientras dejamos brillar nuestra propia luz inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros.

jueves, 18 de junio de 2009

Fast car

Anoche mientras manejaba y platicaba con Mariana sintonizamos en el radio Fast car, de Tracy Chapman. Pueden pasar años sin que la escuché pero en el momento que reconozco la melodía recuerdo sin problemas la letra. Creo que es la primera vez que una novia empata con la belleza de esta canción y sin palabras alcanzamos a decirnos más.
Todo ese primer disco de Chapman es una maravilla, aunque sin duda la canción más conocida es Fast car, que narra una historia como muchas otras, sin grandes revelaciones ni finales fantásticos. Creo que todas las canciones del LP tocan puntos sensibles acerca de la vida, la convivencia entre seres humanos, los miedos y sueños comunes en todos, y no lo hace desde una posición simplista ni aludiendo al optimismo estúpido, de ahí la genialidad que combina a la perfección con una música sencilla pero de excelente manufactura. El título es otra muestra de la sencillez, simplemente el nombre de ella: Tracy Chapman. Vale la pena tenerlo.
Dejo el video y la letra de esta canción como lo prometí anoche. La frase que más me estremece: and I had a feeling that I belonged, and I had a feeling I could be someone, be someone, be someone...


Fast car

You got a fast car 
I want a ticket to anywhere 
Maybe we make a deal 
Maybe together we can get somewhere 

Anyplace is better 
Starting from zero got nothing to lose 
Maybe we'll make something 
But me myself I got nothing to prove 

You got a fast car 
And I got a plan to get us out of here 
I been working at the convenience store 
Managed to save just a little bit of money 
We won't have to drive too far 
Just 'cross the border and into the city 
You and I can both get jobs 
And finally see what it means to be living 

You see my old man's got a problem 
He live with the bottle that's the way it is 
He says his body's too old for working 
I say his body's too young to look like his 
My mama went off and left him 
She wanted more from life than he could give 
I said somebody's got to take care of him 
So I quit school and that's what I did 

You got a fast car 
But is it fast enough so we can fly away 
We gotta make a decision 
We leave tonight or live and die this way 

I remember we were driving driving in your car 
The speed so fast I felt like I was drunk 
City lights lay out before us 
And your arm felt nice wrapped 'round my shoulder 
And I had a feeling that I belonged 
And I had a feeling I could be someone, be someone, be someone 

You got a fast car 
And we go cruising to entertain ourselves 
You still ain't got a job 
And I work in a market as a checkout girl 
I know things will get better 
You'll find work and I'll get promoted 
We'll move out of the shelter 
Buy a big house and live in the suburbs 

You got a fast car 
And I got a job that pays all our bills 
You stay out drinking late at the bar 
See more of your friends than you do of your kids 
I'd always hoped for better 
Thought maybe together you and me would find it 
I got no plans I ain't going nowhere 
So take your fast car and keep on driving 

You got a fast car 
But is it fast enough so you can fly away 
You gotta make a decision 
You leave tonight or live and die this way


miércoles, 17 de junio de 2009

In a big country

Si llego a pensar en 1983 sólo se me ocurre que entonces tenía tres años y que estaba a punto de quedarme sin abuelo. De ahí todo lo demás es evocar diversas imágenes de mi infancia que no necesariamente corresponden a ese año. Sin embargo, cuando en el futuro recuerde el presente año seguramente evocaré una canción de 1983: In a big country, una buena melodía que me ha acompañado sobre todo estas semanas y con la cual mi ánimo sube a un buen nivel.

Me gustan música y letra, pero resalto dos oraciones que tienen significado especial para mí:

I never took the smile away from anybody's face,
and that's a desperate way to look for someone who is still a child.

I'm not expecting to grow flowers in the desert,
but I can live and breathe and see the sun in wintertime.


Dejo un video...

Hoy

Hasta este momento en el que escribo ha sido un buen día. Conozco un buen poema que no conocía y otro del cual me gustaron cuatro versos. He leído algo de Agustín de Hipona y he editado algunos textos. También he hablado con gente que quiero, por vía telefónica y por vía electrónica. He escuchado un par de canciones nuevas y me siento feliz.
La idea de leer un poemario completo toma forma hasta hoy, que me he dado unos minutos para leer. No he evitado recordar las palabras que le escuché a un maestro en la escuela de sogem: Saúl Ibargoyen, uno de los pocos a quienes había algo que aprenderles y le aprendí: si lees un cuento y un poema al día, después de un año habrás leído 365 cuentos y 365 poemas que no habías leído. Es algo bien simple pero que por cualquier excusa a veces queda de lado. Me he dejado de pretextos, al menos por un día, y me siento bien.
Comparto dos de los cuatro versos que menciono, emanados de la voz de Xavier Villaurrutia:

en tu pecho temblaron las violetas
acariciadas por un soplo ardiente.

martes, 16 de junio de 2009

...

No tengo tiempo. No he escrito ni he leído, sólo cosas de trabajo, el cual va atrasado. Por un momento quise olvidarme de las presiones y recordé este video, esta canción que desde hace un buen rato he querido compartir aquí. No cabe duda de que el momento preciso no es siempre el que pensamos sino aquel que llega casi por accidente. Dejo pues a este grupo de australianos que vinieron a grabar a México, en algunos de mis lugares favoritos, un video que no tiene grandes artilugios pero me gusta mucho, sobre todo al final.

viernes, 12 de junio de 2009

Este fue uno de los primeros poemas que en verdad me gustaron. No recuerdo qué edad tenía, supongo que 15 o 16; no importa. De ahí surgió un gusto extraño por la poesía de William Butler Yeats, un gusto que me ha llevado a no devolver un libro hasta próximas fechas. Dejo una apresurada traducción, en especial para ese amigo a quien adeudo el libro.


When you are old

When you are old and gray and full of sleep,
And nodding by the fire, take down this book,
And slowly read, and dream of the soft look
Your eyes had once, and of their shadows deep;

How many loved your moments of glad grace,
And loved your beauty with love false or true,
But one man loved the pilgrim soul in you,
And loved the sorrows of your changing face;

And bending down beside the glowing bars,
Murmur, a little sadly, how Love fled
And paced upon the mountains overhead
And hid his face among a crowd of stars.



Cuando seas vieja

Cuando seas vieja y canosa y llena de sueño,
y dormites junto al fuego, toma este libro
y lentamente lee, y sueña con la suave mirada
que un día tuvieron tus ojos y con sus profundas sombras.

Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia,
y amaron tu belleza con amor falso o verdadero, 
pero un hombre amó el alma peregrina que habitaba en ti,
y amó los pesares de tu rostro cambiante.

Y agachándote al lado del resplandor de los leños
murmura, un poco triste, cómo el Amor huyó
y anduvo de un lado a otro por encima de las montañas
y ocultó su faz entre una multitud de estrellas.


jueves, 11 de junio de 2009

Vale

...

En definitiva puedo asegurar que para cada quien hay libros más apreciados que otros. No hablo solo del contenido, sino del objeto en sí. Anoche, ya con dolor de cabeza y un estado de sueño que me hacía tambalear más que caminar, busqué en un librero ese poemario que quiero releer pero ahora sí completo, y no lo hallé. Se trata de un facsímil de no muy buen acabado, pero me resultaba querido. Encontré, en cambio, una compilación de poemarios del mismo autor y me dije: no hay problema, pero ya va a ser momento de organizar este desmadre.
Lo grave, lo angustiante, lo que sí me despertó y mandó mi cefalea al demonio fue cuando busqué un libro de César Vallejo, porque pensé: ok, leo este completo, pero primero releo por no sé cuál vez Trilce y algo de Los heraldos negros. No aparecía por ningún lugar ese libro, una edición más bien sencilla, sin nada espectacular pero que me resultaba entrañable por el tiempo que vivió bajo mi almohada, cobijado por mi brazo, viajando de un lugar a otro. Soy remamón con mis cosas, los libros en particular me gusta que estén bien cuidados, sin dobleces, sin marcas, pero este libro está más manoseado que nada, y aun así es de los pocos que me llevaría al exilio. Anoche, mientras lo buscaba y desorganizaba aún más el desmadre de mi cuarto, quizá por cierta afición a la hipérbole pero más bien por el significado del libro, sólo me repetía un verso del mismo Vallejo: Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Después de no sé cuánto tiempo, supongo que el suficiente para que el desvelo se me marque hoy en la cara y me pese en los brazos, afortunadamente, lo hallé. Todavía me di unos minutos para leer algo de esos libros y de uno más. Después dormí, no muy serenamente, pero dormí.
Dejo un poema más que conocido, pero que siento que llegó el momento de que halle un lugar en este espacio.

Los heraldos negros

Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

miércoles, 10 de junio de 2009

UNAM - Humanidades

Con el "ojo Remi" termino de leer la nota de prensa con la que la Fundación Príncipe de Asturias dio a conocer que otorga a la UNAM el premio de Comunicación y Humanidades. HU-MA-NI-DA-DES... Y al mismo tiempo que disfruto la nota, no dejo de cuestionarme, de pensar en el actual gobierno universitario, en su trayectoria y en los últimos acontecimientos ocurridos en mi Facultad, hechos que se prestan al sospechosismo, a interrogar si no es todo una cosa de la mentalidad "el fin justifica los medios". Lo sé, disfruto y me amargo al mismo tiempo. No hablemos más del rector y las autoridades, ellas no son la Universidad, afortunadamente, como se vio en esos acontecimientos que menciono, la Universidad es ante todo su comunidad. Y dentro de ésta, hay que decirlo y no por el defecto mártir del que padecen muchos compañeros, el área de Humanidades (dentro de la cual se halla mi Facultad) es una de las más golpeadas y denostadas por el resto de la sociedad... curiosamente es esta área la que mayor sustento da a la máxima casa de estudios de México, que sigue y seguirá siendo le pese a quien le pese la Universidad Nacional. Algo de lo que dice la nota sobre la trayectoria de la UNAM:


En el campo de las Humanidades, la UNAM ha destacado por su trayectoria abierta al pensamiento iberoamericano y como centro de acogida de destacados pensadores y profesores españoles exiliados tras la Guerra Civil. Los centros universitarios que comprenden esta área de conocimiento, como los institutos de Investigaciones Históricas, Filosóficas, Filológicas y Estéticas, han generado más de 2.700 libros, además de editar 16 revistas periódicas.

La UNAM es la encargada de gestionar la Biblioteca Nacional y la Hemeroteca Nacional, además de su propia red de 141 bibliotecas. Irradia una amplia actividad cultural hacia la sociedad a través de múltiples facetas, como sus orquestas filarmónica -con sede en la reputada sala de conciertos Nezahualcóyotl- y sinfónica; una emisora de radio y un canal de televisión; la filmoteca más importante del país; el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, que es la escuela de cine más antigua de América Latina y una red de museos universitarios con un espectro temático muy amplio, desde espacios para la muestra de distintas expresiones artísticas, como para la divulgación histórica, social, científica y tecnológica. La UNAM tiene un portal digital institucional y otros muchos correspondientes a sus centros, que la han colocado en el primer puesto de Iberoamérica. De sus aulas han salido los tres mexicanos galardonados con el Premio Nobel y ocho de los diez que han recibido el Príncipe de Asturias. Su campus principal en la capital mexicana, la Ciudad Universitaria, inaugurada en 1954, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2007 como ejemplo de conjunto monumental del modernismo del siglo XX. Cuenta con numerosos inmuebles ubicados en el Centro Histórico de la Ciudad de México, también Patrimonio Cultural de la Humanidad.

...

Debo confesar que en mi vida solamente he leído un poemario completo. Quizá he leído casi toda la obra de Efraín Huerta y una buena parte de Residencia en la tierra, de Pablo Neruda, o poemas muy extensos que son publicados como un libro en sí, o diversos poemas de varios poetas. Sin embargo, nunca he leído un poemario de principio a fin, salvo Trilce.
Por la mañana, mi segundo pensamiento fue recordar Nocturno en que nada se oye, de Xavier Villaurrutia, y decidí cuál será el segundo poemario que lea por completo, sin dejar uno o dos poemas por alguna razón que no supe ni sé explicar. (Parece que continúo la vuelta a mis inicios literarios. También comienzo a elaborar la lista de novelas por concluir... Por lo pronto guardaré silencio...)

Nocturno en que nada se oye

En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen 
sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte 
en esta soledad sin paredes 
al tiempo que huyeron los ángulos 
en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre 
para salir en un momento tan lento 
en un interminable descenso 
sin brazos que tender 
sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible 
sin más que una mirada y una voz 
que no recuerdan haber salido de ojos y labios 
¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios? 
Y mi voz ya no es mía 
dentro del agua que no moja 
dentro del aire de vidrio 
dentro del fuego lívido que corta como el grito 
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro 
cae mi voz 
y mi voz que madura 
y mi voz quemadura 
y mi bosque madura 
y mi voz quema dura 
como el hielo de vidrio 
como el grito de hielo 
aquí en el caracol de la oreja 
el latido de un mar en el que no sé nada 
en el que no se nada 
porque he dejado pies y brazos en la orilla 
siento caer fuera de mí la red de mis nervios 
mas huye todo como el pez que se da cuenta 
hasta ciento en el pulso de mis sienes 
muda telegrafía a la que nadie responde 
porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse.

martes, 9 de junio de 2009

Se querían

Desde hace muchos días quería poner este poema de Vicente Aleixandre. 

Se querían

Se querían. 
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada, 
labios saliendo de la noche dura, 
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde? 
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas, 
a esa amorosa gema del amarillo nuevo, 
cuando los rostros giran melancólicamente, 
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

Se querían de noche, cuando los perros hondos 
laten bajo la tierra y los valles se estiran 
como lomos arcaicos que se sienten repasados: 
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada, 
entre las duras piedras cerradas de la noche, 
duras como los cuerpos helados por las horas, 
duras como los besos de diente a diente solo.

Se querían de día, playa que va creciendo, 
ondas que por los pies acarician los muslos, 
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando... 
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos, 
mar altísimo y joven, intimidad extensa, 
soledad de lo vivo, horizontes remotos 
ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como la luna lúcida, 
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro, 
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida, 
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios, 
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas, 
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal, 
metal, música, labio, silencio, vegetal, 
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

...

Seize the day es la traducción más común al inglés del carpe diem. La expresión latina, bien a bien, no estoy seguro de que sea ésta, pero la idea es sencilla: aprovechar el día. Es una expresión con la cual he firmado aquí, pero aclaro que la uso por un sinfín de momentos que me evoca, más que por una actitud de referencia cultural, ya sea literaria o cinematográfica.
Ayer, mientras caminaba por la noche, reflexioné sobre el sentido de esta expresión. Iba con mi perro (el único que siempre aguanta todas mis desviaciones mentales) y recordé muchas cosas que no hice. Últimamente (y este últimamente abarca varios meses) he pensado que cada uno debe llegar a un momento en su vida en el que sea completamente honesto consigo mismo y se diga: güey, ya no vas a hacer esto. No es una manera de desánimo, sino todo lo contrario. Pienso que la vida entre más sencilla resulta más feliz. Lo difícil es encontrar la sencillez y no confundirla con simpleza. Poder aceptar que el tiempo no nos alcanza para realizar todo y que lo mejor que podemos hacer es ponderar lo que resulta más importante y trabajar sobre ello. Sin embargo, por fácil que lo escriba, desatarse de ciertas ideas, expectativas y sueños puede dirigirnos directamente hacia el engaño (en el mejor de los casos, el peor no sé cual sea).
Aprovechar el día es importante, dirigir la energía hacia aquello que nos interesa, sea algo comprensible o no para el resto del mundo. Pero aprovechar tampoco significa atragantarse. Yo he estado en los dos extremos: viendo como mi vida pasa por delante y ahogándome en mi euforia por vivir. Ahora trato de hallar esa sencillez. Mi posible ciclotimia hace un poco difícil este proceso. Incluso despegarse los sueños más inverosímiles o de aquellos que el tiempo ha caducado resulta un tanto doloroso, deprimente.
Ayer pude darme cuenta de que no son pocas las cosas que he dejado de hacer, pero tampoco son demasiadas. Quizá lo más duro es darme cuenta de todo el tiempo que perdí en nimiedades, aunque adjetivar el pasado siempre resulta injusto. En ese sentido el juicio debe hacerse en tiempo presente: ya no dispongo del tiempo que disponía antes, pero creo que tengo cierta tranquilidad inédita. Alcanzar el equilibrio entre lo que quiero ahora y lo que quise antes, y entre estas cosas y las que se supone que debería de querer, es cosa difícil.
No sé aún qué espero encontrar, hacer o ser en esta vida. La deconstrucción de mí que estoy llevando a cabo puede dejarme en medio de nada, y paradójicamente la razón de todo es que necesito pisar en firme por primera vez en mi vida. Paso a paso, sin prisa pero sin pausas espero llegar a lo más sencillo... la palabra felicidad, con su halo de inconstancia y brevedad, es una constante ante mis ojos.
Carpe diem

lunes, 8 de junio de 2009

Ciclotimia

Me hallo pensando seriamente qué me pasa. Al usar la expresión "me hallo", que también podría sustituir por "me encuentro", no puedo evitar pensar en lo poco preciso de las palabras. Al decir "me encuentro pensando seriamente qué me pasa", me gustaría que, al pensar, sucediera que por fin encuentro mi razón de ser, la causa de tan interrogante existencia. Pero no, lo único que sucede es que pienso, y lo digo de una forma no tan directa como: estoy pensando. ¿Por qué? No lo sé, como muchas otras cosas. (Si hiciera una búsqueda de cuántas veces aparece la expresión "no lo sé" en este blog, mi ignorancia se me haría más evidente de lo que puedo ver ahora, asimismo su gama de variedades)
En fin (otra muletilla), estaba pensando en qué me pasa, en mis desordenes mentales, físicos, psicológicos, existenciales, culturales, literales y literarios, de orden, de disciplina, y de todo yo en general. Sí, en eso estaba cuando recordé la palabra y la encontré:


Ciclotimia

Definición. Es una forma leve del trastorno bipolar, en la cual una persona tiene oscilaciones en el estado de ánimo que van desde depresión leve o moderada hasta euforia y excitación, pero permanece conectada a la realidad.

Causas, incidencia y factores de riesgo. Se desconoce la causa del trastorno ciclotímico. Aunque los cambios en el estado de ánimo son irregulares y rápidos, dichos cambios son menos severos que en el trastorno bipolar (enfermedad maníaco-depresiva). A diferencia del trastorno bipolar, los períodos de hipomanía a menudo no llegan a convertirse en una manía real.

Síntomas. Episodios alternantes de hipomanía y depresión leve que duran por lo menos dos años. Los pacientes tienden a estar más irritables o misteriosos, en lugar de eufóricos o felices. Síntomas persistentes (menos de dos meses consecutivos sin síntomas).


¿Será que por fin al pensar algo de mí he hallado?

jueves, 4 de junio de 2009

Telegraph road

Originalmente quería escribir mi receta anti suicidio, pero no sé por qué soy incapaz de hacerlo. Me la reservo para mejor ocasión, para evitar la cursilería y para dejar descansando a la señora mala suerte. Sin embargo, comparto una parte de ella, un ingrediente que ha regresado en la últimas semanas... (Por las mañanas puede verse un chevy desbocado donde un conductor taciturno escucha a volumen casi moderado esta canción; por las tardes también... y por las noches la canción migra a los territorios oníricos que pocos han querido visitar)
Esta maravilla de Mark Knopfler (cuando aún lideraba Dire Straits) es una de las favoritas de mi soundtrack de vida. Tiene muchos significados, tantos que no sabría por dónde empezar ni mucho menos si podría terminar de platicarlos... y lo más curioso es que quizá podría explicarlo en tres o cuatro oraciones... no lo sé. Alguna vez se la escribí a alguien y creo que nunca entendió lo que quise decir. Tal vez otra persona pueda hacerlo... En fin, antes pensaba que no se podía dedicar una canción antes dedicada, pero ahora no creo en muchas cosas que creía antes, así que la dejo, la comparto, la dedico para quien quiera leer la letra y buscar la rola, y particularmente para las personas que más quiero, a quienes no hace falta nombrar porque saben bien quienes son. Es una canción larga, la versión de estudio dura 14:20 minutos y las versiones en vivo más o menos lo mismo, a veces más (si mal no recuerdo cuando tuve oportunidad de vivirla fueron cerca de 20 minutos).



Telegraph road, de Mark Knopfler

A long time ago came a man on a track
Walking thirty miles with a sack on his back
And he put down his load where he thought it was the best
And he made a home in the wilderness
He built a cabin and a winter store
And he ploughed up the ground by the cold lake shore
And the other travellers came walking down the track
And they never went further and they never went back
Then came the churches then came the schools
Then came the lawyers then came the rules
Then came the trains and the trucks with their loads
And the dirty old track was the telegraph road

Then came the mines -then came the ore
Then there was the hard times then there was a war
Telegraph sang a song about the world outside
Telegraph road got so deep and so wide
Like a rolling river...

And my radio says tonight it's gonna freeze
People driving home from the factories
There's six lanes of traffic
Three lanes moving slow...

I used to like to go to work but they shut it down
I got a right to go to work but there's no work here to be found
Yes and they say we're gonna have to pay what's owed
We're gonna have to reap from some seed that's been sowed
And the birds up on the wires and the telegraph poles
They can always fly away from this rain and this cold
You can hear them singing out their telegraph code
All the way down the telegraph road

You know I'd sooner forget but I remember those nights
When life was just a bet on a race between the lights
You had your head on my shoulder you had your hand in my hair
Now you act a little colder like you don't seem to care
But just believe in me baby and I'll take you away
From out of this darkness and into the day
From these rivers of headlights these river of rain
From the anger that lives on the streets with these names
'Cos I've run every red light on memory lane
I've seen desperation explode into flames
And I don't want to see it again...

From all of these signs saying sorry but we're closed
All the way down the telegraph road

martes, 2 de junio de 2009

Lo mejor y lo peor

Es martes y es el día de poner el mensaje positivo para esta semana. En realidad desde el domingo por la noche lo pensé, pero no tuve tiempo de buscar mi libro así que me fío de alguien que lo transcribió para internet. Nada nuevo, no es una entrada original. Los martes suelen ser mis días de "mala suerte" (¡sí, incluso viviendo a diario dentro de la suerte jodida hay días peores!), aunque, para ser honesto, esas cosas malas que han ocurrido en martes a veces resultan buenas, trascendentes.
Vuelvo a uno de mis padres literarios, aunque es un escritor que ya no frecuento, que ya no creo que sea lo máximo, y no sé por qué. Supongo que los gustos cambian y ahora no creo que todo él ni lo que escribió sea genial, pero la admiración por su potencia poética sigue presente...

silencio... adagio de rocas.....


Lo mejor y lo peor, por Charles Bukowski

los hospitales y las cárceles
es lo peor
los manicomios
es lo peor
los áticos
es lo peor
los hoteluchos ruidosos
es lo peor
los recitales de rock
a beneficio de minusválidos
es lo peor
los funerales
las bodas
es lo peor
los desfiles
las pistas de patinaje
las orgías sexuales
es lo peor
la medianoche
las 3 de la madrugada
las 5:45 de la tarde
es lo peor

caer del cielo
los pelotones de ejecución
eso es lo mejor

pensar en la India
mirar los puestos de palomitas
ver al toro coger al matador
eso es lo mejor

las bombillas en cajas
un viejo perro escarbando
los cacahuetes en una bolsa de papel
eso es lo mejor

pulverizar cucarachas
un par de calcetines limpios
el valor natural que vence al talento natural
eso es lo mejor

de pie frente a los pelotones de ejecución
echar migas a las gaviotas
cortar tomate en rodajas
eso es lo mejor

alfombras con quemaduras de cigarrillos
grietas en las aceras
camareras todavía sensatas
eso es lo mejor

mis manos muertas
mi corazón muerto
silencio
adagio de rocas
el mundo en llamas
eso es lo mejor
para mí.