viernes, 26 de octubre de 2012

Desasosiego

Hasta a fecha tengo varias cosas inconclusas. Los motivos: desidia, flojera, crisis anímicas, problemas familiares, depresiones, cambios de rutina, cambios de vida, cambios de espacio, lo que se dice mudanzas, en el espectro más amplio de significados que esta palabra puede tener. Sí, y desde hace unas semanas me rondan los fantasmas, pero la realidad sólida de otras cosas que quedan por hacer y por solucionar, cosas más cercanas y coyunturalmente de mayor importancia, se impone tarde tras tarde. Sin embargo, hoy eché una vista a mi pasado académico, por algo que quiero realizar a corto plazo, y el mensaje fina lo miré con desasosiego.


No sé cuando, yo también espero que sea pronto...

2 comentarios:

Rogelio Pineda Rojas dijo...

Sólo toma por las alas a esa polilla que se ha posado sobre la mesa y, ¡fum!, métela a la boca y mastícala. En un principio parece horroroso, pero es un riesgo que hay que correr, porque el resultado te dejará un regusto a satisfacción. Para mí, amigo, son así las decisiones.

Abrazote.

JJ dijo...

Abrazo de vuelta, muchacho. En eso ando, persiguiendo la maldita polilla, despejando el área para lanzarme a capturarla.