Hoy revisé el “Diario” de mi amigo Omar. Volví a leer las últimas entradas y recordé lo que quise decirle desde hace un par de semanas. Él mencionó que cree que nadie lee lo que escribe, pero que no le importa porque lo hace para recordar los instantes recientes. Entonces, y ahora, pensé en los motivos de escribir... en especial el dejar constancia de las cosas buenas... o incluso de las malas... en fin, de las cosas de la vida en general.
Ya he escrito aquí varias cosas sobre mis razones para escribir. Y todas se resumen en intensificar esta extraña experiencia que es estar vivo. A veces, como Omar, escribo sólo para volver a los instantes recientes. Recuerdo que empecé este blog pensando que quizás nadie lo leería y me he llevado agradables sorpresas. Así que cuando leí el "Diario" de Omar no quise dejar ningún comentario, sino más bien darle una respuesta a mi modo, en este sitio que espero siga visitando (él, y quien sea que por aquí pasé porque todos son bienvenidos). En fin, esta es mi forma personal de decirle a un buen amigo que sus palabras, y las experiencias de las que derivan, no se quedan en las hojas virtuales de su Hi5.
Ya he escrito aquí varias cosas sobre mis razones para escribir. Y todas se resumen en intensificar esta extraña experiencia que es estar vivo. A veces, como Omar, escribo sólo para volver a los instantes recientes. Recuerdo que empecé este blog pensando que quizás nadie lo leería y me he llevado agradables sorpresas. Así que cuando leí el "Diario" de Omar no quise dejar ningún comentario, sino más bien darle una respuesta a mi modo, en este sitio que espero siga visitando (él, y quien sea que por aquí pasé porque todos son bienvenidos). En fin, esta es mi forma personal de decirle a un buen amigo que sus palabras, y las experiencias de las que derivan, no se quedan en las hojas virtuales de su Hi5.
1 comentario:
chaaallllleee ¡¡¡ yo si lo leo y tambien el tuyo, osea este , y hasta dejo comentarios tontos...como este jajajaja ¡¡¡ bueno ya eso era todo .
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