jueves, 18 de octubre de 2007

Piropos

Hay de piropos a piropos. La gama es más que amplia. Pueden ir del inocente al más guarro y vulgar. En lo personal no suelo decir nada a las mujeres que veo por la calle. De hecho, sólo en ocasiones le he dicho algo a alguien y más bien han sido amigas o chicas que me gustan y conozco. En contraparte, también han sido pocas las veces que me han dicho algo. Por lo general no ha pasado de un silbido o una palabra que más que halagar me deja pensando en la ceguera de ciertas niñas. Sin embargo, el domingo me gritaron lo más guarro que me han gritado y no puedo dejar de mencionarlo. Iba por Paseo de la Reforma caminando con Mariana e Iraís. Platicábamos de no sé qué, cuando desde una camioneta se escuchó un sonoro: “Ese de rojo, me lo chupo y me lo cojo”. Quedé sorprendido. Las palabras no son las más finas que se pueden hallar en el catálogo de piropos mexicanos, pero sí son de las más usuales. Sólo que nunca creí ser el receptor de esos halagos. En fin, más allá de pensar que podría haberme paseado en una Xtrail o una Jeep (no recuerdo que era), debo decir que de una extraña manera me hicieron sonreír. Dudo que la tierna mujercita que profirió tal alegato de poesía lea esto, pero por si acaso y en correspondencia, dejo una canción que da algunas muestras de lo más refinado del catálogo mexicano de piropos. Es de Botellita de Jerez...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hoy me haz sacado la carcajada mas franca en el tiempo que llevo revisando tu blog... gracias y me dio gusto verte

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja y mas jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaajajajajjajajajajajajajajajajajajaajjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja

JJ dijo...

A mí también me dio gusto verte Dany, así como me alegra que visites mi blog y más si logro hacer que rías... Gracias y espero sigas leyéndolo

Anónimo dijo...

"El dia que te conoci, caí rendida a tus pies,
pero no fue ni por amor ni por placer,
fue porque me resbalé."

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia...