martes, 28 de diciembre de 2010

Político

Es sabido que facebook es un sitio donde puedes reencontrar amigos, conocer gente nueva y hasta husmear en la vida de alguien sin mayor problema. También puede ser un sitio para confirmar cómo es cada quién, o para ver las versiones que cada quien inventa de sí mismo. En días pasados, por mero azar, al visitar el perfil de una amiga, me hallé un rostro y un nombre que me resultaron conocidos y me llevaron a los primeros años en la universidad. Había un compañero que siempre buscaba organizar al resto del grupo, que más bien la mayoría de las veces se prestaba para la burla más que para tomarlo en serio. El tipo estaba afiliado al PRD y lo decía sin mayor reparo, a diferencia de otros compañeros, también militantes, que dejaban las charlas sobre el partido para momentos privados, con gente de confianza. El sujeto en cuestión nos abordó a Juan y a mí en los primeros días de escuela, pero afortunadamente, luego de un par de semanas, entendió que su presencia nos desagradaba. Pasado el tiempo conmigo tomó una actitud un tanto agresiva y decadente al tratar de competir por la chica que a ambos nos gustaba. Jugó sucio y perdió, pero eso es historia muerta. Volviendo al tipo, también recuerdo que él ingresó a Estudios Latinoamericanos luego de esforzarse en Letras Clásicas (curiosamente, mi segunda carrera); seguramente quiso cambiar a un colegio con más activistas, donde pensaba reclutar gente para su propia hueste. Como mencioné arriba, era un abanderado del PRD recalcitrante. Incluso recuerdo una ocasión en que elaboraríamos una manta, por cualquier motivo, y él se alzó el cuello para decir que los materiales los daría una figura renombrada de dicho partido político. En ese entonces A (lo llamaré con su inicial) vestía como muchos perredistas, o mejor dicho como el estereotipo de muchos perredistas: pantalón y camisa de vestir desabotonada del cuello, sin corbata, y jamás con saco, en su lugar una chamarra de cuero, preferentemente de color café. Ayer que vi que era "amigo" de mi amiga, no pude resistir y vi su perfil, el cual me llevó a su blog, donde me enteré, donde confirmé que sigue siendo la misma basura de antaño. Muy a la usanza de cierto sector del PRD, cambió el atuendo y los colores. En su blog pude ver una foto, todo un burrocrata (la doble erre no es error de dedo), ahora en el PAN, y como tal vestido a toda regla con un traje (aunque dudo que hecho a la medida). No sé si siga trabajando para la misma persona, otro politicazo que cambió de color hasta recibir un hueso, honestamente mediano. Dirían que Dios los hace y ellos se juntan. Faltaría conocer más, saber en qué devino con el tiempo su creencia política, aunque, como la mayoría de los políticos en el país, dudo que lo mueva otro signo que no sea el del dinero "$$$". En fin, cada quien hace de su vida lo que quiere, y a algunos no nos queda sino creer que un día el karma llegará para el resto, o convertirnos y agregar un soldado más al gran batallón de los abyectos. Por el momento, paso.

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