1
El auto nos había anunciado que podría fallar, pero seguimos en el camino. Habíamos sobrevivido una borrachera y desvaríos brutales, una cucaracha digna de la ciencia ficción y la consecuente intoxicación por el insecticida. Íbamos de regreso a Pachuca y el DF. Nos quedamos en medio de la nada. Se dobló el gato. Levanté el vocho sobre mi hombro y Miguel Ángel se acostó, sin darse cuenta, sobre un hormiguero. Una camioneta salió de no sé donde y Miguel fue al pueblo más cercano. Volvió, llenamos el auto de aceite y seguimos el camino. No importaba.
2
Estábamos cansados de caminar. El calor era húmedo y asfixiante. Habíamos pasado la mañana llamando al banco para ver si ya se había aceptado el depósito a la cuenta de Tona. Y casi todo el día estuvimos mojados de pies a cabeza. De noche perdimos algo de dinero en el casino. Fumábamos delicados empedernidamente. Al caminar de regreso al hostal, un oficial nos detuvo a gritos. Se veía molesto. Por un momento estuvimos a punto de ingresar a EU de forma ilegal. No fue amable.
Pero también habíamos mojado nuestro rostro con el rocío de las cataratas. Las mismas que al caer arrullaban la noche. Y aun se veían, iluminadas por luces de colores que iban cambiando cada tanto. No importaba otra cosa.
3
Era el segundo día en Buenos Aires y al cielo se le ocurrió llorar. Concha su madre!, pensamos en nuestro reducido español argentino. Tomamos el camión y descendimos antes de llegar a donde íbamos. El olor era más que nauseabundo.
Una hora más tarde le tomaba fotos a Omar con la camiseta del Cruz Azul en la tribuna de la 12. Pisamos el pasto. Antes de irnos escribimos el conocido “Viva México Cabrones!!!” en la mismísima cancha de Boca.
Al salir seguía lloviendo. Tampoco importaba.
4
Fuimos temprano a la tumba de Gardel. Al mismo tiempo llegó una viejita y Yoyo no quiso subir para tomarse una foto junto a la estatua. Antes de irnos la viejita subía a la tumba. Esperamos dos horas a que abrieran una tienda Puma. El sol no descansaba. Luego llegamos a las 4:05 y no nos permitieron tomar la visita guiada de las 4:00 a cancha de River (el más grande lejos). Llegamos a un restaurante. Nos llevaron la cerveza más fría del mundo y la bebimos casi de un trago. Eso era todo.
5
Hoy no recibí ni un buenos días. Internet no funcionó y no sé cuando pueda poner esto en el blog. El lunes le fue muy mal a un amigo. Adora la música igual que yo. Así que pensé en hacerle un disco con música que, supongo, no conoce. Pensando en las canciones que podría incluir, recordé. Llevaba meses sin escucharlo. Y en un momento escuchaba sonidos como gotas, instrumentos de cuerdas y una guitarra que emite un requinto de vida. Después, la voz tranquila de Sufjan Stevens. Cuando la escucho, resulta inevitable pensar en momentos como los que escribí. Momentos que pasé con mis hermanos, en algún espacio y tiempo precisos que permanecen en alguna parte son eternos.
El auto nos había anunciado que podría fallar, pero seguimos en el camino. Habíamos sobrevivido una borrachera y desvaríos brutales, una cucaracha digna de la ciencia ficción y la consecuente intoxicación por el insecticida. Íbamos de regreso a Pachuca y el DF. Nos quedamos en medio de la nada. Se dobló el gato. Levanté el vocho sobre mi hombro y Miguel Ángel se acostó, sin darse cuenta, sobre un hormiguero. Una camioneta salió de no sé donde y Miguel fue al pueblo más cercano. Volvió, llenamos el auto de aceite y seguimos el camino. No importaba.
2
Estábamos cansados de caminar. El calor era húmedo y asfixiante. Habíamos pasado la mañana llamando al banco para ver si ya se había aceptado el depósito a la cuenta de Tona. Y casi todo el día estuvimos mojados de pies a cabeza. De noche perdimos algo de dinero en el casino. Fumábamos delicados empedernidamente. Al caminar de regreso al hostal, un oficial nos detuvo a gritos. Se veía molesto. Por un momento estuvimos a punto de ingresar a EU de forma ilegal. No fue amable.
Pero también habíamos mojado nuestro rostro con el rocío de las cataratas. Las mismas que al caer arrullaban la noche. Y aun se veían, iluminadas por luces de colores que iban cambiando cada tanto. No importaba otra cosa.
3
Era el segundo día en Buenos Aires y al cielo se le ocurrió llorar. Concha su madre!, pensamos en nuestro reducido español argentino. Tomamos el camión y descendimos antes de llegar a donde íbamos. El olor era más que nauseabundo.
Una hora más tarde le tomaba fotos a Omar con la camiseta del Cruz Azul en la tribuna de la 12. Pisamos el pasto. Antes de irnos escribimos el conocido “Viva México Cabrones!!!” en la mismísima cancha de Boca.
Al salir seguía lloviendo. Tampoco importaba.
4
Fuimos temprano a la tumba de Gardel. Al mismo tiempo llegó una viejita y Yoyo no quiso subir para tomarse una foto junto a la estatua. Antes de irnos la viejita subía a la tumba. Esperamos dos horas a que abrieran una tienda Puma. El sol no descansaba. Luego llegamos a las 4:05 y no nos permitieron tomar la visita guiada de las 4:00 a cancha de River (el más grande lejos). Llegamos a un restaurante. Nos llevaron la cerveza más fría del mundo y la bebimos casi de un trago. Eso era todo.
5
Hoy no recibí ni un buenos días. Internet no funcionó y no sé cuando pueda poner esto en el blog. El lunes le fue muy mal a un amigo. Adora la música igual que yo. Así que pensé en hacerle un disco con música que, supongo, no conoce. Pensando en las canciones que podría incluir, recordé. Llevaba meses sin escucharlo. Y en un momento escuchaba sonidos como gotas, instrumentos de cuerdas y una guitarra que emite un requinto de vida. Después, la voz tranquila de Sufjan Stevens. Cuando la escucho, resulta inevitable pensar en momentos como los que escribí. Momentos que pasé con mis hermanos, en algún espacio y tiempo precisos que permanecen en alguna parte son eternos.
Chicago, por Sufjan Stevens
I fell in love again
all things go, all things go
drove to Chicago
all things know, all things know
we sold our clothes to the state
I don't mind, I don't mind
I made a lot of mistakes
in my mind, in my mind
You came to take us.
All things go. All things go.
To re-create us.
All things grow. All things grow.
We had our mindset.
All things know. All things know.
You had to find it.
All things go. All things go.
I drove to New York
in a van with my friend.
We slept in parking lots
I don't mind, I don't mind
I was in love with the place
in my mind, in my mind
I made a lot of mistakes
in my mind, in my mind
You came to take us.
All things go. All things go.
To re-create us.
All things grow. All things grow.
We had our mindset.
All things know. All things know.
You had to find it.
All things go. All things go.
If I was crying
in the van with my friend
it was for freedom
from myself and from the land.
I made a lot of mistakes
I made a lot of mistakes
I made a lot of mistakes
I made a lot of mistakes
You came to take us.
All things go. All things go.
To re-create us.
All things grow. All things grow.
We had our mindset.
All things know. All things know.
You had to find it.
All things go. All things go.
You came to take us.
All things go. All things go.
To re-create us.
All things grow. All things grow.
We had our mindset.
(I made a lot of mistakes)
All things know. All things know.
(I made a lot of mistakes)
You had to find it.
(I made a lot of mistakes)
All things go. All things go.
(I made a lot of mistakes)
No hay comentarios:
Publicar un comentario