La promesa tiene que ser cumplida y decir que Lalo y yo les pateamos el trasero en una de las tres partidas de dominó, logrando el conocido “zapato”. Pero también debo decir que no importa. Como tampoco trasciende que los ganadores globales hayan sido en realidad Juan e Iván. Éramos los cuatro y eso bastó. Ron de por medio. Dominó. Baraja. Suerte. Risa. Anécdotas. Abrazos. Canciones. Ebriedad. Algunas polémicas.
Creo que en el fondo los cuatro sabíamos, sabemos, que no fue la última vez, pero sí fue simbólica, como una especie de despedida a ciertas cosas, y al mismo tiempo una bienvenida a los cambios que se aproximan en la vida de cada uno. Porque las cosas definitivamente no serán iguales. Porque este año tiene que ser el año, dijo Juan, y en el fondo de los otros tres corazones latió el mismo deseo. Porque todos damos pasos decisivos. Y porque estaremos hombro con hombro, apoyándonos bajo cualquier circunstancia. Pero necesitábamos esa borrachera. La veníamos buscando desde hace un par de meses.
Creo que en el fondo los cuatro sabíamos, sabemos, que no fue la última vez, pero sí fue simbólica, como una especie de despedida a ciertas cosas, y al mismo tiempo una bienvenida a los cambios que se aproximan en la vida de cada uno. Porque las cosas definitivamente no serán iguales. Porque este año tiene que ser el año, dijo Juan, y en el fondo de los otros tres corazones latió el mismo deseo. Porque todos damos pasos decisivos. Y porque estaremos hombro con hombro, apoyándonos bajo cualquier circunstancia. Pero necesitábamos esa borrachera. La veníamos buscando desde hace un par de meses.
Hoy es una anécdota más en nuestra historia. Espero una de muchas que vendrán. Ojalá no se impongan ni el tiempo ni la distancia. Cada uno va por un camino, pero todos siguen convergiendo. Yo al menos puedo asegurar que hoy, que se me presentan felicidades inesperadas, y justo hoy que inició algo postergado desde hace años, sé que de alguna forma estarán conmigo. Y espero no duden que también estaré a su lado.
3 comentarios:
donde andas carnal¿ jajaaj ya vi que jugando domino ... bueno espero hablar contigo luego en el messenger .
Una velada muy alegre, un poco de estragos físicos en la jornada siguiente pero no importó, pues para disfrutar de camaradas, el pretexto fue una película, pero ya sabíamos el desenlace, y eso ero lo que importaba.
Lo mejor, una charla que no inicio junto a las fichas de domino, sino años atrás y no terminó cuando la luz del sol pegaba en los rostros borrosos (yo los veía así) y un tanto ebrios de los jugadores, pues ese fin no tiene fecha.
Salud carnales!!!
Tienes razón hermano... Salud!!!
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