domingo, 16 de septiembre de 2007

Estos días, por obvias razones, sólo puedo recordar este poema de José Emilio Pacheco y hacerme a un lado, ser sólo testigo de una festividad, de un cúmulo de ánimos y manifestaciones patrióticas que no alcanzo a comprender, ni de los políticos que emulan a personajes históricos, ni de la persona que camina las mismas calles...


Alta traición, por José Emilio Pacheco

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal) daría la vida
por diez lugares suyos, cierta gente,
puertos, bosques de pinos, fortalezas,
una ciudad deshecha, gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
(y tres o cuatro ríos)

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