miércoles, 12 de octubre de 2011

Hay días, como hoy, que no logro tranquilizar mi cabeza ni mis emociones. Unas y otras se juntan, se separan, se pelean y permanecen en el mismo lugar que soy yo. Apenas hace unos meses encontraba cierto solaz en la contemplación de un posible futuro. Hoy no es igual. Mi pareja y yo no estamos bien. Vamos mejor que en ciertas semanas, peor que en otras. Algo sucede. No sé si sepamos qué. Pero es cierto que algo no está bien y ese algo nos afecta. Sin embargo, basta releer algo que haya escrito, recordar su memoria de cierto tiempo que no pasé con ella pero que ha compartido conmigo, para constatar que de la niña de fotos y anécdotas se formó la mujer con la quiero estar. La quiero completa (malhumorada, achacosa, hipocondríaca, juzgona, descalificadora. Tierna, amable, perseverante, amorosa, sonriente, soñadora). En medio de mis pensamientos recordé la canción que comparto abajo y confirmó mis pensamientos (los claros y los borrosos). Por unos instantes perdí las dudas y los supuestos. Sin embargo, algunas frases calaron rotundas y, aunque la incertidumbre continúe, al final me imagino haber quedado con una sonrisa y más tranquilo...

No hay comentarios: