jueves, 1 de septiembre de 2011

He descubierto que mi necesidad de huir no es tan grande como mi necesidad de no permanecer. Obvio, mi vocación autodestructiva siempre me mantiene: en lugares equivocados, con personas equivocadas, en sentimientos equivocados. Es decir, soy una persona desacertada, con una vida equívoca. Pero como la autocomplacencia no me place, reiniciaré una serie de proyectos que por desidia habían quedado guardados en mi pobre mente. Ya veremos cuántos persisten, a cuántos alimento y cuido cual plantas.

Gracias a mis labores y mis aficiones, he juntado una colección de recuerdos en imágenes, de las cuales comparto una breve selección. Se trata de sitios que guardan alguna importancia para mí. En algunos he estado, el resto espero que se crucen con mi futuro. Viajar en sí no es mi interés. Para quien ha tenido tantas mudanzas la idea de viajar siempre va a acompañada por la esperanza de no regresar, de quedarse, permanecer. (Vaya paradoja)

Puede que algún día permanezca en el sitio correcto, con las personas correctas y los sentimientos correctos...




Cuentan que algún tatarabuelo salió de acá... Puede ser, algún parecido me han hallado con personas de ahí...


Quizá si un día concreto...




Cortesías de Wim Wemders... Sus películas son una secuencia de lugares dónde estar, alguna vez al menos...



Bellos recuerdos, a la espera de que haya otros que los acompañen...

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